El desalojo de la Ingobernable, corazón de los movimientos de Madrid

20 / 11 / 2019


El 13 de noviembre, el Ingovernabile fue desalojada . Era un centro social en el corazón de Madrid, sitio donde se encontraban decenas de colectivos. Este es sólo uno de los múltiples ataques a los espacios sociales que tienen lugar en España, donde los partidos de derecha, como Vox y el PP, están haciendo una batalla política contra las "okupas"

Entrevistamos a Alejandra Bajo, responsable de la comunicación de la Asamblea General de la Ingobernable.

- La Ingobernable nació con una ocupación durante el Corteo “Madrid no se vende” en el mayo del 2017 pero su historia empieza antes. En el 2013 la alcaldesa Ana Botella había transferido el edificio, que era público, a un privado, el arquitecto Emilio Ambasz. ¿Puedes contarnos esta historia? ¿Como se llegó a la ocupación?

Si, como siempre hemos denunciado, el conflicto respecto a este edificio de la calle prado 30 no empieza con la Ingobernable. Los que tiraron la puerta abajo y regalaron un edificio municipal protegido por la ley de patrimonio de 1935, fueron el Ayuntamiento de Madrid del Partido Popular, con Ana Botella como alcaldesa. La alcaldesa desmanteló la sede de la UNED y el Centro de Salud que este inmueble albergaba para hacer una cesión, a 75 años, a la fundación Ambasz, cuyo director era un arquitecto argentino amigo de la familia Aznar. Ambasz pretendía construir un museo de Arquitectura para cuya obra no consiguió licencia. Fueron varios años de mantener el edificio cerrado, sin uso, ni mantenimiento, dejando que se deteriorara tratando de dejarlo inservible. Con la Manifestación "Madrid no se Vende" se entró en el edificio con la idea de denunciar el pelotazo urbanístico que su cesión suponía y reivindicando su uso y apertura para la ciudad de Madrid.

- ¿Como fue vuestra relación con la administración de Carmena? Sabemos que vuestra posición ha sido muy crítica y que los problemas han empezado antes de la victoria del nuevo alcalde.

Carmena llevaba ya dos años en la alcaldía cuando se produjo la ocupación y, cuando entramos y denunciamos la realidad en la que se encontraba el edificio, no le gustó nada. Pero tampoco compartía que nosotras estuviéramos ahí, no podemos olvidar que es jueza de formación y la legalidad para ella está por encima de la legitimidad. Su gobierno comenzó un proceso para recuperar la titularidad del edificio lo que culminó con un pago de 1,4 millones de euros de dinero municipal, de todas las madrileñas y madrileños, a la fundación Ambasz. Desde La Ingobernable en todo momento criticamos esta medida para recuperar el inmueble ya que defendemos que un proceso judicial habría dado la razón al consistorio. Además, comenzó los trámites legales para sacarnos del edificio y hoy podemos afirmar que, entre otras cosas, esto ha servido para conseguir que acabe en manos de los mismos que ya en una ocasión lo cerraron y regalaron por intereses privados y de los que es difícil no pensar que volverán a hacer lo mismo. El Alcalde, sin ir más lejos,  afirmaba ayer que aún es pronto para saber qué uso se le va a dar, ¿cómo es posible en un espacio que hasta hace una semana albergaba 200 actividades al mes?

- El 28 de agosto ya se había intentado desocupar la Ingobernable, cual fue vuestra respuesta?  ¿Esperabais el desalojo de noviembre?

El 28 de agosto nos defendimos como siempre hemos hecho, abriendo el Centro Social y llenándolo de vida. Invitamos a todas las personas vinculadas a la Ingobernable y a todas aquellas con ganas de defenderla a compartir un desayuno. Frente a sus amenazas de usar la fuerza para sacarnos del espacio, nuestra respuesta siempre ha sido defender el diálogo y la legitimidad de las 138000 personas que han pasado por la Ingobernable en estos dos años y medio para seguir teniendo un lugar en la ciudad de Madrid y más en estos tiempos en los que el mercado lo inunda todo y parece que todas las relaciones deben estar mediadas por el dinero. En agosto llamamos a todas las personas que creen en la autogestión como modelo para construir colectivamente, a aquellas personas que recuperamos vínculos sociales reconociendo al resto como iguales, sin atender a barreras de clase, género, etnia, edad, etc.

Llevamos viviendo meses con la amenaza del desalojo, desde que Carmena inició el proceso judicial, y más aún con la llegada de la derecha y la extrema derecha al gobierno de nuestra ciudad, que basaron su campaña electoral en la lucha contra La Ingobernable, tratando de deshumanizar el proyecto fundamental que ha significado para la ciudad de Madrid, para las personas que creemos en una manera diferente de relacionarnos. Pero el miércoles pasado, de madrugada, cuando cumplieron su amenaza, nosotras habíamos seguido con nuestra actividad normal, pensábamos continuar con nuestra programación como hasta ese momento. Pero el miércoles desalojaron con alevosía y nocturnidad, por la fuerza, y sin diálogo, aprovechando que no había actividades durante ese momento, a quienes recuperamos el edificio que la derecha más corrupta de Europa nos robó a todas y todos los madrileños.

Hace un mes la policía había desalojado el centro social La Dragona. ¿Hay relación con este evento? ¿Creéis que es una tendencia nacional que va a empeorar? ¿En este momento se puede hablar de un ataque general a las ocupas?

La Dragona llevaba 11 años de actividad y han vivido un proceso legal similar al nuestro. Desde antes de llegar al poder, el PP, Ciudadanos y Vox han centrado sus esfuerzos en insultarnos y amenazarnos, insultando así también a Fridays for Future, a decenas de colectivos feministas, asociaciones vecinales, a las madres y padres del Colegio Pablo Valdés... que en la Ingo se reunían. Vivimos un momento complejo donde las personas que no queremos, o las que no pueden, participar de un sistema que organiza nuestras vidas en función de los recursos económicos que tengamos, de nuestra clase social, nuestra etnia, género, orientación sexual etc. tenemos un duro reto por delante, porque queremos defender el derecho a vivir vidas que merezcan la pena ser vividas, la alegría que ellos no pueden soportar ni entender.

- La Ingobernable está en un sitio de la ciudad que siempre ha sido “propiedad” de una elite y que vive un proceso de gentrificación. ¿Como era la relación del centro social con su entorno?

Como he comentado anteriormente, la Ingobernable se ha tratado siempre de un centro Social abierto a la ciudadanía, es por ello que desde el principio, todos los agentes del barrio han participado del proyecto. Hemos tenido contacto y dialogado con la Asociación de vecinas, el AMPA del colegio Pablo Valdés y han participando utilizando el espacio para sus actividades así como de la toma de decisiones dentro de la Asamblea General.

- La Ingobernable tiene una historia de “solo” dos años pero en poco había sabido como llegar a ser un sitio donde se cruzan muchas experiencias. ¿Puedes contarnos las actividades que se hacían en el centro social?

Desde que el 6 de mayo de 2017 la Ingobernable recuperó este edificio regalado y privatizado para devolverlo a nuestra ciudad, miles de madrileños y madrileñas han pasado por aquí y realizado miles de actividades.

Las actividades que aquí se realizaban eran muy diversas, la Ingo se había llegado a convertir en un “activo de salud” ya que había clases de boxeo, yoga, diferentes bailes como salsa, tango. También se desarrollaban actividades  culturales como los cinefórums del colectivo Chantal, exposiciones, conciertos, etc. Además, en ella se reunían de manera permanente más de 40 colectivos con gran participación en el panorama de movimientos sociales de la cuidad. Han tenido lugar multitud de charlas, debates, presentaciones así como fiestas con fines políticos y sociales que han atraído a casi 140000 a lo largo de estos dos años y medio.

- La Ingobernable ha sido el “asiento” de Fridays for future Madrid en un momento donde la crisis climática se ha convertido en emergencia climática. ¿Cuál es vuestra relación con FFF?

Escuchando esta pregunta solo puedo pensar en el comunicado que lanzó este colectivo el día del desalojo. Y al revivir el momento en el que lo leí, se me ponen los pelos de punta. Fridays ha sido uno de los colectivos que ha llenado de vida el espacio desde el primer momento, de vida alegre, de vida combativa, de vida con ganas de luchar por un futuro mejor para todas las personas. Para nosotras ha sido precioso poder acompañar en su proceso, sostenerlo en algunos momentos y dejarlo volar porque ellas pueden y van a llegar muy lejos. Es bonito poder ayudar a dar alas a proyectos así y aprender en el camino.

- En La Ingobernable se organizó el Dia del Orgullo “critico” y allí han nacido muchos de las manifestaciones feministas. ¿Puedes contarnos de estas luchas? ¿Pensáis que pueden ser intersecionales?

El movimiento feminista ha sido vertebral en la Ingobernable. La Ingobernable es feminista y, desde el primer momento, estuvo al servicio de este movimiento poniendo a su disposición cuanto fuera necesario. Todas las luchas que tratan de defender los derechos humanos, de crear una ciudad diversa, inclusiva, donde respetar y cuidar a todas las personas y sus singularidades, han tenido un espacio y seguirán teniéndolo dentro del proyecto de La Ingobernable.

- ¿Después la desocupación de la Ingobernable como se está organizando el movimiento? ¿Cuál son sus prospectivas futuras?

Decimos y sabemos que La Ingobernable es indesalojable, porque las ideas no se pueden desalojar y porque vamos a seguir luchando por defender todo aquello que en estos años hemos construido. No pueden desalojarnos porque somos muchas las que seguimos creyendo fuerte en este proyecto y vamos a continuarlo. Mucha gente en Madrid, otros espacios y centros sociales nos están brindando su apoyo para poder resurgir con más fuerza, pronto, a todas, gracias. Escucharéis de nosotras.