"La presencia de Israel en la Feria del Oro de Vicenza es inaceptable": con estas consignas, los centros sociales del nordeste han convocado esta mañana una manifestación, declarando públicamente su objetivo de bloquear el pabellón. En la manifestación, que partió del aparcamiento de Via Rossi, a pocos pasos del centro social Bocciodromo, participaron más de 500 personas procedentes de toda la región y del resto de Italia. Los manifestantes abrieron la verja de via Arsenale para dirigirse hacia la zona de la Feria; aquí fueron bloqueados por la policía con dos cargas y el uso reiterado de un cañón de agua. Cinco personas fueron detenidas y varias resultaron heridas. Tras las cargas, la comitiva se reagrupó y regresó al lugar de la concentración, para dirigirse después a la manifestación nacional vespertina convocada por las comunidades palestinas.
El lema "no a la paz sin justicia, no a la paz bajo la ocupación" gritado durante toda la manifestación resume una jornada llena de significado político. "Con la manifestación de hoy demostramos que estamos con el pueblo palestino y junto a los pueblos oprimidos de todo el Sur global", comentan los manifestantes, afirmando el valor universal de la solidaridad con la causa palestina. En los últimos meses se han producido manifestaciones en todo el mundo dirigidas contra los intereses empresariales israelíes: campañas de boicot, bloqueos de los puertos donde opera ZIM (la compañía naviera de bandera israelí) o huelgas en los centros de producción vinculados de diversas formas a la constante opresión y masacre a la que está sometida la población palestina. "Tener en nuestro territorio una expresión directa de estos intereses", afirman los manifestantes, "representa una importante oportunidad no sólo para seguir denunciando los crímenes de Israel y la complicidad de gran parte de la comunidad internacional, sino también para construir un nivel de movilización a la altura de la escalada que estamos presenciando en Oriente Medio y más allá".
En los discursos que siguieron a los megáfonos se explicaron las múltiples razones de la movilización. En el pabellón israelí se intercambiarán diamantes, un sector en el que Israel figura entre los líderes mundiales y que es uno de los principales activos que componen la economía de guerra israelí: "los ingresos de este comercio financian directamente el genocidio que tiene lugar en Gaza y la brutal violencia que sufre la población palestina en Cisjordania".
El nexo entre el apoyo a la resistencia palestina y la lucha contra la guerra global caracteriza todo el acto: "llevamos tiempo diciendo que el tema central es la guerra global, por ser un elemento constitutivo del actual reordenamiento del capitalismo. El conflicto que atormenta a Palestina desde hace 75 años es paradigmático de la guerra contemporánea, sobre todo por la asimetría total que caracteriza a las fuerzas en el campo de batalla. Pero lo que está ocurriendo durante los últimos meses está abriendo escenarios inéditos en los que la guerra comienza a instalarse de nuevo en todas las esferas de nuestras existencias, en el relato político, en el espacio público".
Traducción: Ilaria Ruggiero.